Espiritu, Alma y Cuerpo

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Los tres componentes del ser humano: Espíritu, Alma y Cuerpo.

Por lo general le prestamos más atención al cuerpo, pues es lo que a primera vista se ve, escuchaba un entrenador de perros muy famoso que decía lo siguiente: “los caninos son muy sensibles a el alma de las personas, ellos no siguen un líder inestable, el contacto que ellos hacen no es a través de la vista”.

Pero el ser humano se deja impresionar por lo que ve, se dice que ciertas personas viven de las apariencias.

“Dios ve no como el hombre ve, pues el hombre mira la apariencia exterior, pero el SEÑOR mira el corazón”.

1 Samuel 16:7

La verdad es que se hace algo sencillo cuidar la apariencia (el cuerpo) con un poco de voluntad y trabajo duro puedes cambiarla, en otros casos si tienes dinero vas al mejor manejador de imagen o al cirujano plástico y listo. La realidad es que el alma y el espíritu no se pueden arreglar de manera tan sencilla, son aspectos del ser humano que el dinero no puede comprar o arreglar si fuera el caso.

¿Sabes la diferencia entre: Espíritu, Alma y Cuerpo?

Analicemos cada una de estas tres partes y sus funciones.

Nuestro cuerpo por medio de sus cinco sentidos tiene contacto con las cosas del mundo material que se ven y se pueden tocar. El cuerpo es la parte más externa de nuestro ser, por medio de el experimentamos las cosas físicas, ocupamos un espacio en el universo.

Luego viene el Alma, la cual es invisible, pero es tan real como nuestro cuerpo.
Es por nuestra alma que experimentamos las cosas de la esfera psicológica.

Nuestra alma se compone de la mente, la cual nos permite hacer cosas como pensar, razonar, procesar, recordar e imaginar; de nuestras emociones las cuales nos permiten tener sentimientos como la felicidad, el dolor, la ira, la compasión; y de nuestra voluntad, la cual nos permite escoger y tomar decisiones. Nuestra mente, emoción y voluntad constituye nuestra alma, la cual es nuestra personalidad, es decir, quienes somos por dentro.

Pero, somos más que un simple cuerpo con un alma dentro de nosotros. Tenemos una parte que es mucho más profunda que nuestra alma: nuestro Espíritu, el cual es la parte más profunda y escondida de nuestro ser. Es mediante nuestro espíritu que tenemos contacto con el mundo espiritual. Ninguna otra criatura fue creada con esta tercera parte: el Espíritu. Es por el Espíritu que Dios puede ser real para nosotros y que lo podemos recibir, mantener y tener comunión con Él.

Como entrenar: Espíritu, Alma y Cuerpo

Comencemos por lo más básico:

El Cuerpo: El entrenamiento para hombres por lo general tiene como objetivo: ganar músculo y fuerza.

Parte del entrenamiento consiste también en cuidar lo que comemos.

Leer: 1 Timoteo 4:8, (1 Corintios 6:19-20) (1 Corintios 6:15).

Para el hombre que desea bajar de peso y crecer el musculo se recomienda trabajar de 2 a 3 días a la semana y dejar luego descansar el musculo.

El Alma: Es importante reconocer que, así como dicen: “eres lo que comes, también es cierto que eres lo que lees, ves o escuchas, pues toda esa información hace nido en tu corazón (alma)”. Pues como dijo Jesús: “Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero el comer con las manos sin lavar no contamina al hombre.” Mateo 15:19-20.

La lectura de todo libro edificante, incluyendo la Biblia, se debe hacer con entendimiento, este es un gran libro, lleno de aspectos no solo espirituales, sino históricos, geográficos, culturales etc. Y sobre todas las cosas es la palabra de Dios. Leer la Biblia es muy importante para la mente. Por eso, el mismo Jesús nos instó a leer cuando decía:

“No han leído lo que hizo David?”. (Mateo 12:3), ¿No han leído que en el principio…? (Mateo 19:4), ¿Nunca leísteis en las Escritura? (Mateo 21:42), ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees? (Lucas 10:26), Aquí habla Pablo

(2 Corintios 1:13), (Colosenses 4:16).

La Biblia está llena de promesas, lo cual rebosaran tu alma de esperanza y es lo que en ultimas te mantendrá a flote en el caos de la vida. (1 Corintios 13:13) (Hebreos 11:1)

El Espíritu: Si buscas a Dios y te arrepientes de tus pecados el Espíritu de Dios viene a morar en ti. Porque el que está en ustedes es más poderoso que el que está en el mundo” (1 Juan 4:4b). Entonces por medio de la oración y la revelación de la palabra de Dios es cuando puedes vencer y tener la Victoria sobre tu vida. Entrenando el espíritu y el alma, te será más fácil dominar el cuerpo.

Conclusión

Nos mátamos la cabeza pensando como manejo mi vida, mis emociones, mi cuerpo que se rehúsa a orar hacer ejercicio o a comer más sano, y nos preguntamos: ¿Cómo controlo este deseo de hacer lo que no quiero? ¿Cómo puedo ser una persona más espiritual, escuchar la voz de Dios? ¿Cómo controlo la ira, el resentimiento, la imprudencia al hablar, este deseo de hacer lo malo siempre? Hay un millón de respuestas, pero la realidad es que hay solo una que es clara y eficaz.

Miremos: Jesús nos dice esto:

Velen y oren para que no cedan ante la tentación, porque el espíritu está dispuesto, pero el cuerpo es débil». Mateo 26:41

Como vemos Jesús aquí separa el espíritu del resto y nos advierte que el espíritu escucha, está listo dispuesto, el espíritu es aquel que tiene la capacidad de comunicarse con Dios, entonces éste puede ayudarnos a vencer nuestras diarias batallas.

Como le ayudamos a nuestro espíritu en esa tarea?

Miren esto:

Pues la palabra de Dios es viva y poderosa. Es más cortante que cualquier espada de dos filos; penetra entre el alma y el espíritu, entre la articulación y la médula del hueso. Deja al descubierto nuestros pensamientos y deseos más íntimos. Hebreos 4:12

Aquí vemos, como el apóstol Pablo entendió las palabras de Jesús y el Espíritu Santo le rebelo al apóstol que la palabra de Dios es la que nos ayuda a realizar esa separación que finalmente nos une y nos prepara para estar completos delante de DIOS, como a la vez nos capacita para vivir una vida más plena, sin las miserias de vivir dominado por nuestro cuerpo o emociones.

Pues es Dios a través de nosotros con su poder, “pues cuando soy débil entonces soy fuerte.” 2 Corintios 12:10.

“Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y vuestro espíritu y vuestra alma y vuestro cuerpo sean guardados perfectos e irreprensibles para la venida de nuestro Señor Jesucristo”.

1 Tesalonicenses 5:23
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