Usamos la palabra seguidor de muchas maneras hoy en día, especialmente en referencia a las redes sociales. Si estás en Twitter, por ejemplo, tienes seguidores.
Jesús no tuiteó, pero sí tenía seguidores. Y sus seguidores eran bastante eclécticos. Este grupo incluía a algunos pescadores, un recaudador de impuestos y un zelote . Un recaudador de impuestos era alguien que se unió con Roma como potencia ocupante en Israel en ese momento en particular. Por otro lado, un zelote era aquel que se dedicaba a derrocar de manera violenta a esa nación ocupante en este caso Roma.
Así que entre los seguidores de Jesús había un recaudador de impuestos judío llamado Mateo, que estaba en asociación on Roma, y un hombre llamado Simón, que era un zelote dedicado al derrocamiento violento de Roma. Sería como tener miembros de su familia votando por candidatos de partidos políticos opuestos.
Los 12 hombres que Jesús escogió como sus discípulos eran los hombres más ordinarios. No eran santos en el uso tradicional de la palabra. (Aunque cualquiera que haya puesto su fe en Cristo es técnicamente un santo). Estos hombres no eran eruditos ni sabios. Más bien, eran irremediablemente humanos . Pero estaban disponibles a atender la llamada del Maestro.

(Juan 13:35 NVI)
Como cristianos, somos miembros de un Reino diferente. Jesús dijo: “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros” (Juan 13:35 NVI).
Los cristianos deben estar marcados por el amor y no por tratar siempre de ganar la discusión. Si te encuentras gritándole a la gente, si te encuentras siempre tenso y enojado, y si estás usando tu cuenta de redes sociales para criticar a este grupo o a esa persona, entonces algo anda mal.
Necesitamos glorificar a Dios con cualquier plataforma que Él nos haya dado. Como seguidores de Jesucristo, necesitamos ser caracterizados e identificados por nuestro amor a Dios y nuestro amor por los demás.