1.Evitar el contacto visual: Las personas que mienten a menudo evitan el contacto visual o miran de manera intermitente, ya que el contacto visual puede causarles ansiedad.
2.Cambios en el lenguaje corporal: Pueden mostrar signos de nerviosismo, como inquietud, movimientos nerviosos de manos o pies, o jugar con objetos cercanos.
3.Inconsistencia en el relato: Sus palabras pueden no coincidir con lo que están expresando verbalmente. Pueden dar información contradictoria o cambiar detalles de su historia.

4.Microexpresiones faciales: Aunque breves, pueden mostrar emociones verdaderas que no concuerdan con su discurso, como una sonrisa fugaz al hablar de algo serio.
5.Defensividad: Pueden adoptar una postura defensiva, como cruzar los brazos o poner una barrera física entre ustedes, como una mesa o un objeto.
6.Voz inestable: La voz de alguien que miente a veces puede quebrarse, volverse más aguda o tener pausas inusuales debido a la ansiedad.
7.Cambios en la respiración: La respiración puede volverse más rápida o superficial cuando alguien está nervioso o mintiendo.
8.Evitar detalles específicos: Pueden ser vagos o evitar proporcionar detalles concretos sobre la situación, como fechas, lugares o nombres.
9.Coherencia en la historia: Pueden tener dificultades para mantener una historia coherente a medida que se les hacen preguntas adicionales o se profundiza en el tema.
10.Señales de estrés: Pueden mostrar signos físicos de estrés, como sudoración excesiva, temblores o rubor en el rostro.
11.Bloqueo de Partes del Cuerpo: Algunas personas pueden cruzar sus brazos o poner objetos entre ellos y la persona con la que están hablando como una barrera física.
12.Cambios en la Palabra Hablada: Además de los “um” y “uh” mencionados anteriormente, las personas que mienten pueden usar palabras evasivas o ambiguas en un intento de ocultar la verdad.
13.Mirada Fija en el Suelo: Evitar el contacto visual mirando hacia abajo o hacia el suelo puede ser una señal de evasión y falta de confianza en lo que están diciendo.
Siempre debes juzgar con prudencia, especialmente cuándo no conocemos mucho a la persona, estas mismas expresiones nerviosas pueden ser por muchas causas, hasta por el miedo de ser acusado de algo que no se cometió.
Es importante recordar que estas señales por sí solas no son pruebas definitivas de que alguien está mintiendo, ya que algunas personas pueden mostrar estos comportamientos debido a la ansiedad o la incomodidad en lugar de la mentira. Para determinar con mayor precisión si alguien está mintiendo, es útil considerar estas señales en conjunto con el contexto y otras pruebas disponibles.