El día de acción de gracias es uno de los días más importantes del año.
Para todos aquellos que entendemos que agradecer a Dios por todo lo que tenemos y por preservar nuestra vida, es algo que no se debe pasar por alto, hoy día hasta la ciencia a entendido que ser agradecido le produce cierto bienestar a la mente pues las personas se enfocan más en lo que se tiene y no en lo que no se tiene, viene a ser una especie de terapia.
Hay dos cosas que le podemos enseñar a nuestros hijos con respecto del día de acción de gracias:
1. La acción de gracias comienza con Dios. Se debe de explicar a nuestros hijos que todo esa fiesta no solo tiene como origen un suceso histórico, sino que ese hecho histórico nació del corazón agradecido de los peregrinos por la ayuda que Dios envió a través de los indios americanos y que nosotros seguimos celebrando el hecho de que Dios nos provee y cuida cada día especialmente en estos tiempos.
2. Acción de Gracias se trata de gratitud y dar. El hecho de reunirnos con familiares y amigos no es solo por agradecer a Dios por su favor, sino, que a la vez compartimos nuestras bendiciones y hacemos público nuestro corazón agradecido; compartir es una buena forma de agradecer a Dios, especialmente si con las personas que cenamos están solas o no tienen recursos para una cena. Todos los días debemos agradecer a Dios por su amor y debemos seguir enseñando a nuestros hijos el valor y la importancia del día de acción de gracias.
Este es un buen Salmo para leer en la cena de acción de gracias: