Pero ustedes no son así, porque son un pueblo escogido. Son sacerdotes reales, una nación santa, posesión de Dios. Como resultado, pueden mostrar a otros la bondad de Dios, porque Él los llamó de la oscuridad a Su luz maravillosa. “Antes, no tenían identidad como pueblo; ahora son pueblo de Dios. Antes no recibían misericordia; ahora han recibido la misericordia de Dios.”
1 Pedro 2:9-10 (NTV)
Las palabras de Pedro aquí deben ser un recordatorio tan alentador para sus hermanos y hermanas judíos exiliados, viviendo su fe en una cultura hostil, ya que les recuerda de nuevo quiénes son como seguidores de Cristo: ¡un pueblo escogido, sacerdotes reales, una nación santa y posesión de Dios! ¡Qué increíble honor que ellos, y todos los seguidores de Cristo, sean ahora ontológicamente todas estas cosas como nuevas creaciones en Cristo! Nacer a esta nueva identidad como sacerdotes reales conlleva responsabilidades de ofrendas espirituales de sacrificio:
- Ofrecer el propio cuerpo como sacrificio vivo – santo, aceptable (Romanos 12:1-2)
- Ofrecer alabanza continua a Dios – el fruto de labios que dan gracias a Su nombre (Hebreos 13:15)
- Ofrecer nuestros recursos para la hospitalidad y el cuidado (Romanos 12:13)
- Ofrecer nuestros actos de servicio para suplir necesidades (Hebreos 13:16)
- Ofrecer oración de intercesión – orar continuamente (1 Tesalonicenses 5:17)

Vivir como un creyente nacido de nuevo significa que ahora estás viviendo bajo la protección y provisión de Dios. ¡Tienes acceso a Él y Él te ofrece Su misericordia! Si eres como yo, vivir una vida de fe en Cristo es difícil y a menudo meto la pata. Incluso con mis mejores esfuerzos, peco, pero como dice la letra de la canción, “…mis pecados son muchos, ¡Su misericordia es más!” ¡Qué gran gozo y libertad es vivir y hacer lo que agrada a Dios cuando sabemos que Él es misericordioso! ¡Y podemos ir a Él diariamente y recibir Su misericordia!
APLICACIÓN: Pídele a Dios que te hable y te muestre áreas de ofrendas espirituales donde puedes bendecirlo a Él, a la iglesia y a quienes te rodean. Quizás haya incluso una ofrenda nueva o adicional que Él te esté mostrando que persigas. ¡Dale gracias a Dios por hablarte y por capacitarte para servir y hacer una diferencia por Su poder obrando en ti y a través de ti!
ORACIÓN: Dios, gracias por la vida a la que me has llamado al servicio de Tu Hijo, Tu iglesia y aquellos que has puesto en mi vida. Por el poder de Tu Espíritu, haz Tu obra redentora en mí y a través de mí. Amén.
Fuente: Devovionales Brookwood Church, Simpsonville SC.Para leer mas da click aqui: