El ayuno digital se desarrolló debido a la adicción de muchas personas a aparatos digitales, ya que hay mucha gente que ha creado una dependencia y ocupan mucho de su tiempo delante de una pantalla por diversas razones, las más comunes de entretenimiento y ocio. Realizar un ayuno digital es para concientizar a las personas de la diferencia entre tu actitud con estos aparatos y sin ellos, y también para que se den cuenta de la dependencia que crea este uso, ya que si no realizáramos este ayuno, no seríamos conscientes de cuánta dependencia hemos creado. Lo más complicado de este ayuno digital es no poder comunicarte ni aunque sea con llamadas ya que no dispones de un aparato para hacerlo, ya que estar fuera de las redes sociales es complicado pero más asequible, pero no estar en contacto con tu círculo más cercano es mucho más difícil.
Otro aspecto que no sea un ayuno digital tan extremo, puede ser ir planteándote pequeños retos de desconexión, como puede ser no utilizar el móvil nada más levantarte, estipular un número de horas en concreto, dejar el teléfono a una hora en concreto de la noche, entre otros. Hablamos del teléfono móvil porque creo que es el aparato que más dependencia crea, pero también puede ser de ordenadores, tablets, etc.
Los daños a tu vista y pérdida de sueño son alguna de las consecuencias de no tener un control sobre éstos dispositivos, los cuales terminan creando una dependencia tan alta que algunas personas ya no pueden vivir sin ellos.
La reflexión sobre este término es que en muchas ocasiones somos esclavos de los teléfonos móviles, y en este caso no solo por ocio, en muchos trabajos no puedes desconectar porque sigues en casa realizando trabajos y es imposible desconectarse de ello, por eso muchas veces, los fines de semana puede ser una gran oportunidad de hacer una desconexión de tu teléfono móvil y disfrutar de otros aspectos. Si hiciésemos un ayuno digital y después no reflexionásemos sobre los resultados, sería mucho menos efectivo.