Cuando un niño va a nacer normalmente los padres llaman a familiares y amigos para que conozcan al nuevo miembro de la familia, por su puesto estos llevan regalos para el recién nacido para celebrar este acontecimiento.
Pero el nacimiento de Jesús y los acontecimientos alrededor de esta gran noticia vuelan la imaginación de cualquier mortal, pues fue en gran manera espectacular. Parece que hemos subestimado este gran evento, por el hecho que nació en una pequeña ciudad, en un pesebre. Pero fíjese usted, los primeros invitados fueron hombres sabios del oriente, que viajaron por mucho tiempo, solo guiados por lo que habían leído alguna vez sobre el nacimiento de un rey y por un astro que los llevo hasta Belén.
Como si fuera poco la historia secular confirma el acontecimiento de la estrella o astro que apareció en aquellos tiempos, también era conocida la costumbre de ciertos sabios por encontrar la verdad, para remate los segundos invitados (primeros en realidad) fueron pastores lugareños a los cuales por poco les da un infarto cuando un ángel los invitan a conocer el recién nacido, y de pronto, se unió a ese ángel una inmensa multitud — los ejércitos celestiales — que alababan a Dios y decían:
«Gloria a Dios en el cielo más alto y paz en la tierra para aquellos en quienes Dios se complace».
¿Sigue pensando entonces que el nacimiento de Jesús y los hechos fueron tan simples como aparentan ser? Por el contrario, ha sido el acontecimiento mas espectacular de la historia. Lee esto:
El nacimiento de Jesús fue el evento mas impresionante de la historia, no solo por su contenido teológico y espiritual, si no por su inigualable y emocionante forma, con los invitados mas especiales que cualquier bebe pudiera tener. ¿Y qué tal los regalos? Los sabios le dieron tres elementos de mucho valor monetario pero de un valor profético impresionante, mas adelante hablaremos de esto. ¿A caso no es sorprendente la obediencia y sabiduría de los pastores? Hombres rudos sin preparación pero que como buenos judíos alguna vez escucharon de la llegada del Mesías, escucharon al mensaje traído por el ángel y se encaminaron a conocer al niño.
¿Quiénes eran los pastores?
Tendemos a romantizar a los pastores, pero no sabemos quiénes eran. En la cultura de el momento en que Jesús nació, los pastores vivían en el fondo de la escala social. Los pastores eran tan despreciados que sus testimonios ni siquiera estaban permitidos en un tribunal de justicia. Hacían el trabajo que nadie más quería hacer. Trabajaron duro, pero fueron percibidos como impuros porque no podían observar los lavados ceremoniales de las manos. Eran los marginados, los don nadie. Sin embargo, Dios decidió anunciar sus noticias a algunos pastores en los campos mientras vigilaban sus rebaños por la noche. Este fue el modus operandi de Jesús, desde el nacimiento hasta la muerte. Siempre apeló a los marginados, a lo común.
Y eso debería dar esperanza a la gente común como nosotros. Y no siendo suficiente con que estos pastores obedecieron al mensaje traído por el ángel, luego que visitan el niño salen a contar lo que presenciaron; tremendos evangelistas.
Dios usa al mas humilde, despreciado, sin nombre, para depositar en esa persona su poder y gracia, para testimonio de su nombre. (1 Corintios 1:25-29, 2 Corintios 12:7, Efesios 2:8-9.
Significado de los regalos: Oro, Incienso y Mirra.
En el libro de Mateo, se cuenta que los sabios al llegar a la casa expresaron: “¿Dónde está el Rey de los judíos? Hemos visto su estrella en el Oriente y venimos a adorarlo”. “al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María; postrándose, lo adoraron y abriendo sus tesoros le ofrecieron presentes: Oro, Incienso y Mirra. Pero, ¿qué significaban?
Oro: El más preciado de los metales. Es símbolo de realeza, dignidad, soberanía y autoridad. Representa posición, gobierno y dominio.
Incienso: Era una preparación de resinas aromáticas usado para rituales religiosos. En aquel entonces se quemaba en el Tabernáculo de Jehova que hizo Moisés y en el Templo de Jehova que construyó Salomón sobre el altar de oro y del incienso. Era para uso exclusivamente sagrado. El incienso es el símbolo de Dios.
La Mirra: Una sustancia rojiza aromatizada común en Medio Oriente para la elaboración de perfumes; sin embargo, en aquellos tiempos era utilizada para el aceite de la santa unción, para uso santísimo y como bálsamo para la santa sepultura.
Significado profético de los regalos.
El oro entregado por los magos a Jesús eran un reconocimiento de su realeza; el incienso, un homenaje supremo a su divinidad y la mirra, un anuncio a sus padecimientos como redentor de la humanidad.
Belén
Belén en Israel, es una de las visitas imprescindibles de Tierra Santa y uno de los lugares de peregrinaje más importantes. La ciudad que vio nacer a Jesucristo se encuentra, hoy día, en el terreno de Cisjordania, bajo el mandato de la Autoridad Nacional Palestina. Es un pueblo situado a 8km al sudoeste de Jerusalén. En un principio se llamaba Efrata que significa fértil, pero después de la conquista de Canaán se comenzó a llamar Belén.
Su nombre hebreo significa “la casa del pan”. En la Biblia, la ciudad se llama Belén de Judá, para distinguirla de otra ciudad de la tribu de Zabulón. A Belén se le reconocen dos hechos importantes que recoge la Biblia:
El primero está en el Antiguo Testamento y es que se trata de la cuna del rey David, elegido por Dios y ungido por el profeta Samuel; el segundo se debe al cumplimiento de las profecías mesiánicas que anunciaban que el Mesías debía nacer en Belén:
“Pero tú, Belén Efrata, aunque eres pequeña entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que ha de ser gobernante en Israel. Y sus orígenes son desde tiempos antiguos, desde los días de la eternidad”. Miqueas 5:2.
El campo de los pastores
Belén está rodeada de campos apropiados a la agricultura y la ganadería hasta el límite del desierto de Judea hacia el Este. En uno de los campos vecinos, en la localidad actual de Beit Sahur, esta ubicado el campo de los pastores. “Solo velan en la oscuridad, los pastores que en el campo están.” Varias iglesias se han construido para conmemorar este evento. Incluso hoy, pastores del lugar se pueden apreciar cuidando sus rebaños en la misma área.
El evangelista Lucas, en Lc 2, 8-18, nos relata el anuncio a los pastores quienes fueron los primeros en llegar al lugar del nacimiento de Jesús.
Y te preguntarás: ¿Cuál es el sentido de la Natividad (Navidad)?
El sentido de la Natividad es un tema que ha sido explorado y celebrado a lo largo de los siglos por diversas culturas y religiones. Como cristianos, el núcleo central es el nacimiento de nuestro Salvador: Jesús, sin embargo existen otras cosas que giran alrededor de esta celebración:
Nacimiento y renovación: La Natividad simboliza el nacimiento de una nueva vida, un nuevo comienzo. Es un recordatorio anual de que Dios se hizo hombre naciendo en un pesebre.
Amor y esperanza: La historia de la Natividad es una historia de amor: el amor de Dios por la humanidad. Este acto de amor divino infunde esperanza en la gente, mostrando que incluso en las circunstancias más difíciles, el amor puede triunfar.
Humildad y servicio: Jesús nació en un pesebre, un lugar humilde. Esto nos enseña la importancia de la humildad y el servicio a los demás. Nos invita a ver más allá de las apariencias y a valorar lo que realmente importa.
Unidad y paz: La Natividad es un llamado a la unidad y la paz. La llegada de Jesús fue anunciada como una “buena nueva para todo el pueblo”. Este mensaje universal de paz y reconciliación sigue siendo relevante en nuestros días.